Capek, cuyo nombre real es desconocido para el gran público, es un joven fotógrafo de 24 años que lleva cinco años inmortalizando al mundo bajo el seudónimo de Capek. Adoptado en Grenoble, quedó cautivado por el encanto de esta ciudad estudiantil, un vibrante centro cultural enclavado en el corazón de las montañas. Fue en Grenoble donde tomó sus primeras fotografías y, desde entonces, se ha volcado en cuerpo y alma en la escena artística local, que está en auge en el ámbito visual y musical.
La fotografía de moda es su campo favorito. Capek pone en escena mundos donde los textiles se convierten en el corazón palpitante de la imagen. Para él, el sujeto fotografiado debe dominar su entorno, imponiendo allí su presencia. Esta visión da como resultado el uso exclusivo de un ojo de pez, una elección técnica audaz que permite una proximidad inmersiva al sujeto al tiempo que integra una multitud de elementos en cada cuadro.
“Quiero que el sujeto domine su entorno, que sea dueño de él”, dice con pasión.
El viaje de Capek comenzó con fotografías de su grupo de amigos, cada uno con una fuerte personalidad y gestos únicos que encontraba visualmente fascinantes. Conserva este elemento de presencia y singularidad en su obra actual. Cada modelo debe emanar una fuerte presencia, ser el elemento central de la foto. Capek favorece un enfoque instintivo de la fotografía, lejos de los rigores técnicos. “Dejo mucho margen a la improvisación, tanto durante el rodaje como durante el montaje”, confiesa. Preparar localizaciones, outfits y modelos es parte de su proceso, pero no duda en cambiar de opinión en el último momento para adaptarse al momento presente.
Su estilo visual se basa en múltiples influencias. Vídeos de skate y revistas de moda han marcado su manera de tratar los colores y abordar el retoque. Hoy también se inspira en los fotógrafos callejeros y los fotoperiodistas, admirando su sentido de la composición y su manejo de la luz. Capek ve la fotografía como una mezcla de improvisación y planificación, donde cada imagen cuenta una historia única, imbuida de una fuerte identidad visual.
Su compromiso con la escena artística de Grenoble es palpable. Capek es un artista de su tiempo, un joven que, a través de su lente, inmortaliza momentos, personas y lugares con pura autenticidad y creatividad ilimitada.