A sus 20 años, Fringz encarna el espíritu de la creatividad contemporánea. Su historia está marcada por un profundo amor por el arte, interés que lo acompaña desde pequeño. Admira la capacidad de los artistas, ya sea en la música, la pintura, el cine o la literatura, para transformar sus emociones en obras de arte.
Fringz no se limita a un estilo definido, sino que explora un enfoque inspirado en el surrealismo. Su visión artística se extiende más allá de los límites convencionales, buscando constantemente reinventarse como un artista híbrido, cuyo único objetivo es desarrollar una auténtica visión creativa.
Fringz no se limita a un estilo definido, sino que explora un enfoque inspirado en el surrealismo. Su visión artística se extiende más allá de los límites convencionales, buscando constantemente reinventarse como un artista híbrido, cuyo único objetivo es desarrollar una auténtica visión creativa.
Su enfoque artístico, marcado por una profunda introspección, plantea una pregunta crucial: ¿hasta qué punto la confrontación con uno mismo es el combustible esencial de la innovación gráfica? A través de sus confidencias, Fringz nos revela un viaje plagado de dudas y reflexiones, pero también de una audacia creativa que desafía las normas.
"Encuentro que enfrentarme a mí mismo es muy intimidante. También soy alguien que piensa mucho y a menudo demasiado. Esto es lo que a menudo me hace dudar, ya sea en mi vida personal o en todos los aspectos de mi trabajo."