Todo comenzó en 2016, cuando Garmash puso sus manos en una cámara por primera vez. Pero eso fue sólo el aperitivo. En 2021, nuestro artista en ciernes decidió dar un paso más. ¡Sal de la fotografía simple y deja paso al collage! Y no un collage cualquiera, amigos míos. Estamos hablando de una inteligente combinación de medios que haría verdes de envidia a los más grandes alquimistas.
Garmash es un poco como el MacGyver del arte contemporáneo. Hace malabares con técnicas que ha aprendido a lo largo de los años, algunas le permiten transferir mágicamente imágenes de una superficie a otra, otras crean texturas tan personales que jurarías que tienen alma.
¿Su proceso creativo? Un verdadero viaje iniciático. Comienza en Photoshop, donde ensambla sus propias fotografías como si fueran un loco rompecabezas. Retratos, paisajes, ¡todo vale! Pero ojo, esto es sólo la punta del iceberg. La verdadera magia ocurre a continuación, cuando empieza a jugar con texturas. Aquí es donde se pone interesante, amigos.
Garmash es un verdadero camaleón de papel.
Hace malabarismos entre el papel de impresión clásico y el papel fotográfico brillante como un profesional. Además, entre nosotros parece que el papel brillante está ganando la partida. ¡Entendemos que el brillo es sexy!
Pero no nos equivoquemos, detrás de esta aparente despreocupación se esconde un verdadero perfeccionista. Para Garmash, la composición es sagrada. ¿Su objetivo? Crear obras que guíen la mirada del espectador sin perderla. Es un equilibrista que hace malabares con siluetas, formas y materiales para crear piezas que no sólo están llenas de ideas, sino también agradables a la vista. ¡Un verdadero placer para la vista!
Y sabes qué ? Tiene una filosofía que me gusta. Para él, el arte no siempre tiene por qué tener un significado profundo. A veces simplemente creamos porque es genial. Y, sinceramente, en un mundo donde todo tiene que tener significado, ¡es bueno escuchar eso!
Pero no nos equivoquemos: Garmash tiene ambición. Para 2024 se ha fijado un objetivo: colaborar con la industria de la moda y la música, trabajar con otros creativos y cineastas. ¡Y entre nosotros, estoy dispuesto a apostar que saltarán chispas!
Entonces, ¿qué opinas de todo esto? Personalmente, lo encuentro refrescante. En un mundo artístico a menudo elitista y pretencioso, Garmash aporta un soplo de aire fresco. Su enfoque relajado, su mezcla de géneros, su deseo de crear a veces sólo por placer, es como un desaire al establishment artístico. Y sabes qué ? Se siente bien !
Por supuesto, algunos puristas podrían argumentar que el arte siempre debe tener un significado profundo, que la creación sin un mensaje está vacía. ¿Pero no es ésta una visión un tanto estrecha? ¿No es el arte ante todo una expresión de uno mismo, ya sea que lleve un mensaje o simplemente una emoción?
En última instancia, lo que surge del viaje de Garmash es una refrescante libertad creativa. Un enfoque que combina técnica y espontaneidad, digital y físico, sentido y placer. Quizás este sea, en última instancia, el arte del siglo XXI. Un arte sin fronteras, sin reglas rígidas, que se adapta a las nuevas tecnologías manteniendo un pie en lo tangible.
Entonces, ¿estás listo para sumergirte en el mundo de Garmash? Personalmente, no puedo esperar a ver lo que nos depara el 2024. Quién sabe, tal vez pronto veamos sus trabajos en las pasarelas de la Semana de la Moda o en el fondo del vídeo musical de una estrella del pop. Una cosa es segura: ¡promete ser genial!