Cho pertenece a una generación profundamente influenciada por Internet. La tecnología y su evolución se han convertido para él en una fuente fundamental de inspiración. A través de su obra busca ampliar el concepto de belleza mezclando referencias históricas y contemporáneas. Su objetivo es resaltar la cultura coreana de una manera dinámica y experimental.
En las imágenes, los colores, la iluminación y los accesorios cuidadosamente construidos por Cho forman una composición emocionante que transforma a los modelos en personajes complejos. Aunque cada fotografía es distinta, se pueden notar ciertos motivos recurrentes en la creatividad imaginativa de Cho, en particular flores, particularmente orquídeas.
Su trabajo con marcas de moda coreanas como diseñador gráfico y director de arte en Seúl fue el trampolín de su carrera. Inspirado por su vida personal en la era de Internet y su curiosidad por los objetos antiguos, comenzó a fotografiar los rostros de sus contemporáneos, haciendo de la fotografía su medio preferido. Sus retratos, a menudo decorados con flores, reflejan su pasión por la industria de la moda y su visión única de su generación.
El trabajo de Cho ha sido reconocido internacionalmente. Ha colaborado notablemente con publicaciones de prestigio como CR Fashion, KINFOLK, Vogue Korea, Wallpaper China y Dazed Korea. También ha trabajado con marcas reconocidas como Prada y Converse Korea. Su trabajo ha sido expuesto en el Museo Fotografiska de Suecia y está previsto que se muestre en Nueva York el próximo año.
En 2016 lanzó KUSIKOHC, una marca de streetwear que ofrece ropa y accesorios. Después de cuatro colecciones, la marca se prepara para un nuevo comienzo con la presentación de su próxima colección.
En resumen, Giseok Cho es un artista que, a través de su lente, captura no sólo la belleza sino también el alma de su generación. Su trabajo es una mezcla armoniosa de tradición y modernidad, que refleja la riqueza y diversidad de la cultura coreana.