Christopher Nolan, el renombrado director, no es partidario de los planos detallados a la hora de escribir sus guiones. En cambio, prefiere "dibujar formas, diagramas y otros elementos estructurales" para que la historia siga fluyendo.

Tomemos, por ejemplo, el mapa argumental que utilizó para “Inception”.

En el ámbito de la narración, la estructura es omnipresente. Encontramos modelos como el diagrama de tres actos, el StoryGrid o el viaje del héroe. Sin embargo, Nolan dice que estos modelos restringen su creatividad. Prefiere pensar en términos de "formas" más que de reglas estrictas.

Este enfoque recuerda al de Kurt Vonnegut, quien enseñó “formas narrativas” en Harvard. Vonnegut había reducido todas las historias a unas ocho formas únicas. El mapa de la trama de Nolan se parece a la forma de la historia "El hombre en el hoyo" de Vonnegut, donde el personaje principal se mete en problemas, sale de ellos y termina mejor gracias a la experiencia.

Pero Nolan, en su verdadero genio, añade aún más complejidad.

En "Inception", a medida que Cobb se acerca al Limbo, avanza en el mapa de la trama, acercándose cada vez más al desastre. Luego lucha por volver a la realidad. El mapa argumental de Nolan no es sólo la forma de su historia, sino también la forma en que diseñó el mundo: sueños dentro de sueños.

“Inception” es una de las películas convencionales más complejas jamás realizadas, dura 2,5 horas y recaudó aproximadamente 835 millones de dólares en taquilla. Sin embargo, Christopher Nolan planeó toda la historia en un mapa de una sola página. Es simplemente increíble.

Así que la próxima vez que cuentes una historia, prueba la idea de "forma". Esto puede parecer más natural de lo que piensas.