Hoy vamos a sumergirnos en un estudio de caso que te pondrá los pelos de punta (en el buen sentido, lo prometo). Veremos cómo una empresa de consultoría consiguió reducir su CPA de 35€ a menos de 5€. Sí, leíste correctamente. ¡Abróchate el cinturón, va a ser increíble!
El contexto: un cliente perdido en la jungla de Google Ads
Imagínese: una empresa de asesoramiento que vende soporte por 2.000 € de media. Usaron Google Ads, pero fue un poco desordenado. ¿Su contador público? 135€ por una pista. Baste decir que estaban tirando dinero por la ventana.
¿Cuáles fueron los problemas?
- Campañas mal estructuradas (un auténtico saco de nudos)
- Palabras clave genéricas que atraen a cualquiera
- Una estrategia de oferta que no es nada adecuada
- Seguimiento aproximado (como disparar un arco con los ojos vendados)
En resumen, no fue divertido. Pero no te preocupes, ¡han llegado los superhéroes del marketing digital!
Fase 1: La gran limpieza de primavera
Primer paso: nos arremangamos y limpiamos.
- Análisis semántico: analizamos las palabras clave como profesionales. SEMrush, el planificador de palabras clave de Google, utilizamos de todo. ¿El objetivo? Encuentre las pepitas, estas consultas de cola larga que nos brindarían tráfico calificado.
- Sumérgete en la historia: jugamos a los detectives en los datos de la cuenta. Con algunos filtros bien colocados, encontramos las palabras clave que realmente merecían nuestra atención.
- Reestructuración de campañas: Reorganizamos todo para que fuera lógico y efectivo. ¿La idea? Tener perfecta coherencia entre la palabra clave, el anuncio y la página de destino. ¡Así obtenemos puntuaciones de calidad que nos hacen soñar!
Estrategia de subasta: cambio en el aire
Pasamos de "maximizar las conversiones" a "maximizar las conversiones con CPA objetivo". Por qué ? Porque así es como dejamos de tirar dinero por el desagüe en palabras clave que cuestan un ojo de la cara sin aportar nada.
Seguimiento: la piedra angular
Sin un buen seguimiento, es como navegar sin brújula. Comprobamos todo:
- Conversiones en todos los formularios
- Conversiones de llamadas
- El DataLayer (sí, es técnico, ¡pero es importante!)
¿Y la guinda del pastel? Agregamos conversiones fuera de línea. De esta manera, el algoritmo de Google realmente entiende qué funciona y qué no.
¿Los resultados después de 8 semanas? Cuelga ahí:
- CPA dividido por 2
- Volumen de conversión multiplicado por 3
Nada mal para empezar, ¿verdad?
Fase 2: Optimización, o cómo subir de velocidad
Ahora que teníamos una base sólida, comenzamos a perfeccionar.
- Anuncios: jugamos con anuncios de búsqueda responsivos, probando diferentes ángulos de marketing. Resultado ? Puntuaciones de calidad que suben y CTR que saltan.
- Páginas de destino: Optimizamos todo:
- Velocidad de carga (porque a nadie le gusta esperar)
- Experiencia de usuario (con Google Analytics y Hotjar como aliados)
- La tasa de conversión (porque ahí es donde entra en juego)
También hicimos un trabajo minucioso:
- Excluir términos de búsqueda innecesarios
- Pausar palabras clave de bajo beneficio
- Ajustar los CPA objetivo para cada grupo de anuncios
¿Y adivina qué? ¡Valió la pena! Seguimos viendo caer el CPC y la tasa de conversión se mantiene estable. Así es como aumenta el volumen de clientes potenciales y reduce el CPA.
Fase 3: Expansión a nuevos horizontes (también conocido como Meta)
Una vez que Google Ads ronroneaba como un gato bien alimentado, abordamos Meta (Facebook e Instagram para abreviar).
- Hemos creado embudos específicos para cada tipo de target, con landing pages a medida.
- Probamos todos los formatos posibles: UGC, FGC, creaciones estáticas... ¡No dejamos nada al azar!
- Lanzamos las campañas y analizamos como locos. Esto es lo que aprendimos:
- UGC y FGC fueron un éxito
- El embudo con calculadora fue todo un éxito
- Los formularios para clientes potenciales funcionaron muy bien.
¿Resultado después de 2 meses en Meta? Un CPA de 4,85€. ¡Sí, has leído bien!
Lecciones para aprender
- La estructura es la base de todo. Sin una buena estructura, es como construir un castillo de naipes sobre arena.
- El seguimiento es tu mejor amigo. Sin datos fiables, se navega por la vista.
- Prueba, prueba y vuelve a probar. Lo que funciona para otros no necesariamente funcionará para ti.
- No tengas miedo de cuestionar tus estrategias. Si algo no funciona, ¡cámbialo!
- Diversifica tus canales. Google Ads es bueno, pero Meta también puede traerte grandes beneficios.
Entonces, ¿estás listo para revolucionar tus campañas? Recuerde, Roma no se construyó en un día. Se necesita trabajo, paciencia y mucho café. Pero cuando vea que sus CPA disminuyen y sus conversiones aumentan, créame, se alegrará de haber perseverado.
Y tú, ¿cuál ha sido tu mayor éxito en el marketing digital? Comparte tus experiencias en los comentarios, ¡nos encanta aprender nuevos consejos!
PD: Si quieres saber más o necesitas ayuda con tus campañas, no dudes en contactarme. ¡Juntos podemos hacer milagros (o al menos dividir tu CPA por 7, lo cual ya no está nada mal)!