Diez grandes logros de Hiro Murai, una prometedora directora japonesa que está a punto de sumergirse en las profundidades del largometraje con su proyecto para A24, merecen nuestra atención. Murai no es un nombre desconocido para los fanáticos de las series de vanguardia y los clips con una poderosa narración. De hecho, para muchos, Hiro Murai encarna una estética singular, que oscila entre el sueño y la realidad, siempre al borde de lo inesperado.

En 2013, Murai destacó con el cortometraje Clapping for the Wrong Reasons, producido en estrecha colaboración con Donald Glover, alias Childish Gambino. Esta breve pero intensa película, asociada al álbum Porque Internet, marca la pauta: Murai no cuenta historias, las sugiere, las toca, ofreciendo fragmentos de historias que estimulan la imaginación sin revelarlo todo. Este primer proyecto con Glover marca el comienzo de una alianza creativa que redefinirá secciones enteras de la cultura visual y musical de la década de 2010.

Esta colaboración culmina con This Is America, un vídeo musical que se ha vuelto icónico. Estrenado en 2018, este clip, más allá de su llamativa estética y movimientos coreografiados, cuestiona y denuncia las tensiones raciales y la violencia en Estados Unidos. Fue elogiado instantáneamente por su profundidad artística y su brutal mensaje social, lo que le valió a Murai reconocimiento internacional y un merecido premio Grammy. Aquí, Murai domina el arte de capturar el horror de la realidad mientras envuelve cada escena con una belleza casi poética, una firma que se convertirá en su marca registrada.

Su genio no se limita a los vídeos musicales. Hiro Murai aborda la televisión y deja su huella con series como Atlanta (2016-2022), donde su rol va más allá de la simple dirección. Como productor ejecutivo y director de varios episodios, participa activamente en forjar la identidad visual única de la serie. Su trabajo en Atlanta le valió nominaciones al Emmy, prueba de que su enfoque progresista resuena en la industria. Atlanta se convierte entonces en algo más que una serie: es un fresco de la vida cotidiana de la América negra, un retrato surrealista y crítico donde Murai despliega todo su talento como narrador visual.

Se podría pensar que este éxito lo encerraría en un estilo, pero Murai es un camaleón. En 2019 codirigió Guava Island con Donald Glover y Rihanna. Este proyecto híbrido, entre el vídeo musical y la historia, sumerge a los espectadores en una atmósfera tropical y ofrece un elogio a la libertad artística y política. Guava Island ilustra bien la forma en que Murai sabe navegar entre formatos, trascendiendo las fronteras entre géneros. La isla imaginada por Murai y Glover se convierte en una metáfora de la creatividad amordazada por el capitalismo, un reflejo que es a la vez onírico y comprometido.

Hiro Murai no se detiene ahí. Aborda la serie Barry de Bill Hader (2018-2019), infundiéndole una oscuridad y una extrañeza que complica la historia. Su aportación a esta comedia negra le permite explorar nuevos tonos, donde el humor se mezcla con secuencias visuales casi angustiosas. Luego, con Station Eleven (2021-2022), nos transporta a un mundo postapocalíptico. Esta serie, adaptada de la novela del mismo nombre, es a la vez una exploración de las conexiones humanas en medio de la devastación y una conmovedora reflexión sobre el poder del arte frente al fin del mundo. La sensibilidad de Murai, que aquí retrata las heridas y las esperanzas de la humanidad, la convierte en una serie atípica en el panorama televisivo contemporáneo.

En 2019, Murai dio un nuevo paso al cofundar Super Frog, una productora, con Nate Matteson. Esta estructura le permite supervisar y desarrollar nuevos proyectos y, sobre todo, controlar mejor el proceso creativo. Super Frog se convierte así en una extensión de su universo, un laboratorio donde dar forma a obras que llevan su firma y animar a otros creadores a explorar sin restricciones.

Y cuando comienza el año 2024, a Hiro Murai se le confían los dos primeros episodios de Mr. & Mrs. Smith, una adaptación de la película de culto, esta vez con Donald Glover y Maya Erskine en los papeles principales. Este proyecto, que combina humor, acción y misterio, es una reinterpretación a través del prisma único de Murai, que añade una dimensión inesperada y contemporánea a este clásico del cine de acción.

Su primer largometraje, Bushido, actualmente en desarrollo en A24, marca un punto de inflexión decisivo. Una película de acción ambientada en el Japón feudal, un tema que parece hecho a medida para Murai. Con este proyecto, parece dispuesto a trascender aún más su estética para sumergirnos en una época y una cultura que le fascinan. Esta elección de escenario histórico, teñida de misticismo y disciplina, ofrece a Murai el lienzo perfecto para explorar temas de lealtad, honor y sacrificio, al tiempo que aborda cuestiones modernas desde una perspectiva histórica.

¿Qué distingue a Hiro Murai de un director? Quizás sea su capacidad para no repetirse nunca, navegar entre géneros e inyectar siempre un elemento de misterio y belleza en sus historias. Con cada producción, cuestiona la condición humana, las dinámicas de poder y la violencia oculta en nuestra sociedad, mientras crea un espectáculo visual intenso y conmovedor. Sus obras son espejos donde cada reflejo cuenta una historia diferente, cada escena se convierte en un cuestionamiento.

¿Ya tienes un favorito en su filmografía? ¿Quizás This Is America por su impacto social, o Station Eleven por su realismo poético? Básicamente, cada una de las obras de Murai parece decirnos que siempre hay otra forma de ver las cosas, y que la forma en que miramos el mundo puede ser tan afilada como la espada de un samurái.