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Para Margaret Qualley, The Substance marcó un antes y un después. Dirigida por Coralie Fargeat, esta película le ofreció un papel intenso y exigente: Sue, un personaje complejo e inquietante. Pero lo que pocos espectadores comprenden es la profunda huella que este papel dejó, mucho más allá del rodaje.

Pesadillas de un papel demasiado real

En una entrevista reciente con IndieWire , Margaret Qualley compartió un detalle impactante: incluso meses después de terminar la filmación, su subconsciente no ha superado la situación por completo. "Justo anteayer, tuve el mismo sueño que Sue: uno en el que se me caen los dientes y me pongo histérica frente al espejo", dijo. "Soy de esas personas que han tenido esa pesadilla de perder los dientes, pero esta vez fue literalmente la escena de la película".

Este tipo de sueño no es simplemente un remanente onírico. Ilustra cómo un papel profundamente inmersivo puede dejar una huella psicológica duradera. Margaret Qualley no solo interpretó a Sue; la vivió desde dentro, hasta el punto de que su propia psique continúa explorando las emociones del personaje mucho después de que el set haya terminado.

Consecuencias físicas inesperadas

Si bien el impacto psicológico es impactante, el desgaste físico del papel es igual de significativo. Durante el rodaje, Margaret tuvo que usar prótesis especialmente restrictivas. Estas, aunque necesarias para dar vida a su personaje, le causaron daños en la piel. "Me llevó un año recuperarme por completo", reveló. Estos meses de cuidados post-filmación ilustran lo mucho que el compromiso físico puede exigirle a una actriz dedicada.

En una industria donde las transformaciones corporales extremas para un papel suelen glorificarse, es raro oír a una actriz hablar abiertamente sobre este tipo de consecuencias. Sin embargo, Qualley no duda en compartir estos detalles, destacando los verdaderos sacrificios que exigen ciertos papeles.

Una sesión fotográfica bajo el signo de la colaboración y la admiración.

Margaret Qualley no atravesó este difícil camino sola. A su lado está un ícono: Demi Moore. La película se basa en gran medida en su colaboración, y Qualley no ha ocultado su admiración por su compañera en la pantalla. "Ha asumido riesgos con sus decisiones a lo largo de su carrera y se ha entregado por completo", dijo, añadiendo que espera sinceramente que la película sea reconocida en futuras ceremonias de premios. "La actuación de Demi sin duda merece un reconocimiento".

Este sentimiento de admiración mutua y respeto artístico jugó un papel clave en la dinámica del rodaje. Las dos actrices aprovecharon esta energía colaborativa para dar vida a una obra que explora los límites, tanto emocionales como físicos.

Más allá de la zona de confort

Para Margaret Qualley, The Substance fue más que un simple papel; fue un reto personal. «Fue algo que trascendió mi zona de confort», dijo. La experiencia no solo enriqueció sus conocimientos profesionales, sino que también redefinió su forma de abordar sus decisiones artísticas.

Al interpretar a Sue, aprendió a afrontar sus incomodidades, a superar sus límites y a sumergirse por completo en un mundo que no le pertenecía. El resultado es una película que trasciende la pantalla y deja una huella imborrable en la vida de su actriz principal.

Un reconocimiento que aún está por escribirse

Con The Substance , Margaret Qualley dio un gran salto en su carrera, abordando temas más oscuros y papeles más complejos. Si bien la película generó una gran aceptación en su estreno en el Festival de Cine de Cannes, el reconocimiento institucional aún no ha llegado.

La actriz espera que las próximas ceremonias de premios destaquen no solo su actuación, sino también la de Demi Moore, así como el audaz trabajo de la directora Coralie Fargeat. Mientras tanto, Margaret Qualley sigue adelante, llevando consigo los ecos de un papel que, mucho después de la claqueta final, sigue resonando en su vida diaria.