Vamos a hablar de bolas voladoras, de raquetas que hacen clic y de un Timothée Chalamet que probablemente nos dejará boquiabiertos (como siempre).
Entonces, comencemos por el principio: los hermanos Safdie decidieron hacerlo solos. Sí, a veces incluso los dúos más unidos necesitan tomar un poco de aire fresco. ¡Pero no te preocupes, no han perdido su toque mágico!
Por un lado, tenemos a Ben abordando “The Smashing Machine” con Dwayne “The Rock” Johnson y Emily Blunt. Imagínese la combinación: músculos, carisma y probablemente explosiones. ¡Promete ser épico!
Pero centrémonos en el plato principal: "MARTY SUPREME". Josh Safdie nos lleva detrás de escena del tenis de mesa, un deporte que a menudo se subestima pero, créanme, puede ser tan intenso como un combate de boxeo (está bien, tal vez sin los malditos nocauts, pero ya entiendes la idea).
¿Y quién mejor que Timothée Chalamet para interpretar a Marty Reisman, la leyenda del ping-pong? Este niño demostró que puede jugarlo todo: un príncipe espacial, un drogadicto y ahora campeón de tenis de mesa. Francamente, a estas alturas estoy convencido de que podría jugar a una mesa de ping-pong y hacernos creer que es un cebo para los Oscar.
Pero hablemos de Marty Reisman, porque este tipo era un personaje real. Imagínese a un neoyorquino extravagante de la década de 1950, con un estilo de ropa que haría que Elvis pareciera un monje benedictino. Era conocido por sus espectaculares efectos de mango y su extraordinario carisma. En definitiva, el papel perfecto para Chalamet.
La elección de A24 como estudio de producción no es baladí. Estos chicos tienen una habilidad especial para convertir historias aparentemente mundanas en verdaderas obras de arte. Con ellos al mando, espere una película que trascienda la simple película biográfica sobre deportes para convertirse en una profunda reflexión sobre la ambición, la fama y tal vez incluso lo absurdo de la vida.
Y no olvidemos a Ronald Bronstein en el guión. Este chico coescribió "Uncut Gems", así que prepárate para una historia que te mantendrá enganchado de principio a fin. Podemos esperar diálogos contundentes, personajes complejos y probablemente algunas escenas que nos harán sudar copiosamente (y no sólo por los partidos de ping-pong).
Ahora, seamos honestos por un segundo: ¿realmente el mundo necesitaba una película sobre un campeón de ping pong de los años 50? Probablemente no. ¡Pero es exactamente por eso que será genial! Es el tipo de proyecto loco que podría fracasar estrepitosamente o convertirse en una obra maestra de culto. Y con el equipo formado, prefiero apostar por la segunda opción.
En conclusión, “MARTY SUPREME” promete ser un cóctel explosivo de talento, originalidad y ping-pong. Ya seas un aficionado a los deportes, al cine de autor o simplemente a Timothée Chalamet en los cortometrajes (no juzguemos), esta película tiene potencial para ser LA sorpresa cinematográfica del año. Así que preparad vuestras raquetas y vuestras palomitas, ¡va a estar buenísimo!
Entonces, comencemos por el principio: los hermanos Safdie decidieron hacerlo solos. Sí, a veces incluso los dúos más unidos necesitan tomar un poco de aire fresco. ¡Pero no te preocupes, no han perdido su toque mágico!
Por un lado, tenemos a Ben abordando “The Smashing Machine” con Dwayne “The Rock” Johnson y Emily Blunt. Imagínese la combinación: músculos, carisma y probablemente explosiones. ¡Promete ser épico!
Pero centrémonos en el plato principal: "MARTY SUPREME". Josh Safdie nos lleva detrás de escena del tenis de mesa, un deporte que a menudo se subestima pero, créanme, puede ser tan intenso como un combate de boxeo (está bien, tal vez sin los malditos nocauts, pero ya entiendes la idea).
¿Y quién mejor que Timothée Chalamet para interpretar a Marty Reisman, la leyenda del ping-pong? Este niño demostró que puede jugarlo todo: un príncipe espacial, un drogadicto y ahora campeón de tenis de mesa. Francamente, a estas alturas estoy convencido de que podría jugar a una mesa de ping-pong y hacernos creer que es un cebo para los Oscar.
Pero hablemos de Marty Reisman, porque este tipo era un personaje real. Imagínese a un neoyorquino extravagante de la década de 1950, con un estilo de ropa que haría que Elvis pareciera un monje benedictino. Era conocido por sus espectaculares efectos de mango y su extraordinario carisma. En definitiva, el papel perfecto para Chalamet.
La elección de A24 como estudio de producción no es baladí. Estos chicos tienen una habilidad especial para convertir historias aparentemente mundanas en verdaderas obras de arte. Con ellos al mando, espere una película que trascienda la simple película biográfica sobre deportes para convertirse en una profunda reflexión sobre la ambición, la fama y tal vez incluso lo absurdo de la vida.
Y no olvidemos a Ronald Bronstein en el guión. Este chico coescribió "Uncut Gems", así que prepárate para una historia que te mantendrá enganchado de principio a fin. Podemos esperar diálogos contundentes, personajes complejos y probablemente algunas escenas que nos harán sudar copiosamente (y no sólo por los partidos de ping-pong).
Ahora, seamos honestos por un segundo: ¿realmente el mundo necesitaba una película sobre un campeón de ping pong de los años 50? Probablemente no. ¡Pero es exactamente por eso que será genial! Es el tipo de proyecto loco que podría fracasar estrepitosamente o convertirse en una obra maestra de culto. Y con el equipo formado, prefiero apostar por la segunda opción.
En conclusión, “MARTY SUPREME” promete ser un cóctel explosivo de talento, originalidad y ping-pong. Ya seas un aficionado a los deportes, al cine de autor o simplemente a Timothée Chalamet en los cortometrajes (no juzguemos), esta película tiene potencial para ser LA sorpresa cinematográfica del año. Así que preparad vuestras raquetas y vuestras palomitas, ¡va a estar buenísimo!