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Islandia. Una tierra de hielo y fuego, donde la naturaleza reina. En este paisaje agreste, sobrevivir no es un lujo; es cuestión de pragmatismo. Así, en 1926, nació 66ºNorth con una misión clara: proteger a los pescadores islandeses de los implacables elementos del Atlántico Norte. Casi un siglo después, la marca ya no se limita a desafiar el frío: viste pasarelas y ciudades, desde Reikiavik hasta Nueva York.

¿Cómo un fabricante de ropa técnica se convirtió en líder en el mundo de la moda urbana? Un repaso a una trayectoria extraordinaria.

Cuando Hans Kristjánsson fundó 66ºNorth, no pensaba en la moda. Su objetivo era simple: diseñar ropa que pudiera soportar las condiciones climáticas más adversas. En aquel entonces, los pescadores islandeses arriesgaban sus vidas a diario desafiando tormentas de hielo. La buena ropa no era solo cuestión de comodidad: era una cuestión de vida o muerte.

Gracias a la ingeniería textil avanzada, la marca se convirtió rápidamente en un imprescindible en Islandia. Los islandeses adoptaron sus chaquetas para el día a día y, sin quererlo, introdujeron 66ºNorth en la cultura popular. Pero todo cambió en la década de 1990: las actividades al aire libre se pusieron de moda y la marca se vio impulsada a una nueva etapa.

66ºNorth nunca tuvo como objetivo convertirse en una marca de moda. Sin embargo, las tendencias la han convertido en un icono. Ropa de protección, antes destinada a los trabajadores, ahora aparece en las calles de París, Londres y Tokio. Colaboraciones con diseñadores como Charlie Constantinou y GANNI están fortaleciendo su prestigio. En 2022, la llegada de Kei Toyoshima, exdiseñador de Bottega Veneta y Haider Ackermann, como director creativo marca un punto de inflexión decisivo.

Este reposicionamiento no borra su esencia. Al contrario, la enriquece. 66ºNorth no busca seducir con marketing superficial: prioriza la calidad y la durabilidad. Esto se evidencia en su certificación B-Corp y su compromiso con el diseño de ropa duradera.

"No somos una marca de actividades al aire libre", insiste Helgi Óskarsson, director ejecutivo de 66ºNorth. Esto puede parecer sorprendente, considerando las chaquetas impermeables y las capas térmicas que conforman la base de su catálogo. Pero lo que quiere decir es que la marca nunca ha estado marcada por una etiqueta.

Su éxito se basa en un enfoque funcional de la ropa, la experiencia heredada de su pasado industrial y la capacidad de innovar sin comprometer su identidad. Prueba de ello son los materiales desarrollados en colaboración con Polartec, probados directamente en el campo islandés. «Islandia es un laboratorio excepcional», explica Óskarsson. Una realidad que permite a la marca mantenerse pionera en su sector.


Ante la creciente inundacion de moda rápida, 66ºNorth da un paso atrás adoptando un crecimiento moderado. Hay pocas tiendas físicas fuera de Islandia: una en Londres, otra en Copenhague y quizás pronto en Nueva York. Sin prisas, sin comprometer la calidad.

¿Su filosofía? «Es mejor hacer las cosas bien que apresurarse», afirma Óskarsson. Un enfoque que ha dado sus frutos: el 98,5 % de los hogares islandeses posee al menos un producto de la marca. Y con casi un siglo de experiencia, 66ºNorth demuestra que, en materia de moda, el mayor lujo sigue siendo la autenticidad.