EssilorLuxottica, el gigante óptico que probablemente conozcas por sus costosas gafas, acaba de tener en sus manos Supreme, la marca de ropa urbana amada por los niños geniales de todo el mundo. ¿Y adivina qué? Pagaron una modesta suma de 1.500 millones de dólares por esta pequeña joya. Sí, has leído bien, ¡1,5 MIL MILLONES!
Pero espera un segundo, ¿no es un poco raro? EssilorLuxottica comprar Supreme es un poco como si tu abuelo de repente decidiera empezar a andar en patineta, ¿verdad? Seguimos hablando de una empresa conocida por sus monturas y lentes graduadas que está incursionando en el mundo del streetwear. Es como si Rolex decidiera empezar a producir calcetines.
Dicho esto, si lo piensas bien, este movimiento podría ser más inteligente de lo que parece. Supreme ha construido un imperio sobre el concepto de exclusividad y deseo. Sus lanzamientos limitados crean un frenesí comparable al de los fanáticos de Apple que acampan frente a las tiendas para comprar el último iPhone. EssilorLuxottica podría querer infundir algo de esa magia genial en su negocio de gafas.
Pero retrocedamos un poco. Supreme no se encuentra en su primer rodeo en materia de adquisiciones. Hace apenas cuatro años, VF Corporation, el gigante detrás de marcas como Vans, The North Face y Timberland, puso sobre la mesa 2.100 millones de dólares para adquirir Supreme. Y ahora lo venden por 1.500 millones. Esa es una pérdida neta de 600 millones de dólares. ¡Ay, eso daña la billetera!
Uno podría preguntarse por qué VF Corporation se está deshaciendo de Supreme tan rápidamente. ¿Ha perdido la marca su brillo? ¿O tal vez VF Corporation se dio cuenta de que gestionar una marca tan interesante estaba más allá de sus capacidades? Quién sabe, tal vez en las reuniones de la junta directiva faltaban patinadores con sudaderas con capucha...
De todos modos, esta adquisición plantea muchas preguntas. ¿Cómo planea EssilorLuxottica integrar Supreme en su cartera? ¿Veremos gafas Supreme por 1000 pavos en todas las ópticas? ¿O tal vez Supreme comenzará a producir camisetas con diseños de ojos miopes?
Una cosa es segura: esta adquisición seguramente sorprenderá (sin juego de palabras) a más de un observador de la industria. Se trata de una apuesta audaz por parte de EssilorLuxottica, que parece querer rejuvenecer su imagen y llegar a una clientela más moderna. Queda por ver si esta improbable unión entre el mundo de la óptica y el streetwear dará frutos.
Mientras tanto, podemos apostar que los fanáticos de Supreme examinarán de cerca los próximos movimientos de la marca. ¿Habrá algún cambio en la filosofía de la marca? ¿Continuarán las colaboraciones legendarias? Y sobre todo, ¿se mantendrá intacto el famoso logo de la caja roja o acabará con lentes bifocales?
Una cosa es segura: esta adquisición demuestra una vez más que en el mundo de la moda y los negocios nada es imposible. Entonces, si eres fanático de Supreme o nunca has puesto un pie en una de sus tiendas, mantente atento a esta oferta. Promete ser tan interesante como un desfile de moda donde todas las modelos llevan gafas graduadas.
La transacción debería finalizar a finales de año. Hasta entonces, si ves hipsters haciendo cola delante de las ópticas, ¡sabrás por qué!
Pero espera un segundo, ¿no es un poco raro? EssilorLuxottica comprar Supreme es un poco como si tu abuelo de repente decidiera empezar a andar en patineta, ¿verdad? Seguimos hablando de una empresa conocida por sus monturas y lentes graduadas que está incursionando en el mundo del streetwear. Es como si Rolex decidiera empezar a producir calcetines.
Dicho esto, si lo piensas bien, este movimiento podría ser más inteligente de lo que parece. Supreme ha construido un imperio sobre el concepto de exclusividad y deseo. Sus lanzamientos limitados crean un frenesí comparable al de los fanáticos de Apple que acampan frente a las tiendas para comprar el último iPhone. EssilorLuxottica podría querer infundir algo de esa magia genial en su negocio de gafas.
Pero retrocedamos un poco. Supreme no se encuentra en su primer rodeo en materia de adquisiciones. Hace apenas cuatro años, VF Corporation, el gigante detrás de marcas como Vans, The North Face y Timberland, puso sobre la mesa 2.100 millones de dólares para adquirir Supreme. Y ahora lo venden por 1.500 millones. Esa es una pérdida neta de 600 millones de dólares. ¡Ay, eso daña la billetera!
Uno podría preguntarse por qué VF Corporation se está deshaciendo de Supreme tan rápidamente. ¿Ha perdido la marca su brillo? ¿O tal vez VF Corporation se dio cuenta de que gestionar una marca tan interesante estaba más allá de sus capacidades? Quién sabe, tal vez en las reuniones de la junta directiva faltaban patinadores con sudaderas con capucha...
De todos modos, esta adquisición plantea muchas preguntas. ¿Cómo planea EssilorLuxottica integrar Supreme en su cartera? ¿Veremos gafas Supreme por 1000 pavos en todas las ópticas? ¿O tal vez Supreme comenzará a producir camisetas con diseños de ojos miopes?
Una cosa es segura: esta adquisición seguramente sorprenderá (sin juego de palabras) a más de un observador de la industria. Se trata de una apuesta audaz por parte de EssilorLuxottica, que parece querer rejuvenecer su imagen y llegar a una clientela más moderna. Queda por ver si esta improbable unión entre el mundo de la óptica y el streetwear dará frutos.
Mientras tanto, podemos apostar que los fanáticos de Supreme examinarán de cerca los próximos movimientos de la marca. ¿Habrá algún cambio en la filosofía de la marca? ¿Continuarán las colaboraciones legendarias? Y sobre todo, ¿se mantendrá intacto el famoso logo de la caja roja o acabará con lentes bifocales?
Una cosa es segura: esta adquisición demuestra una vez más que en el mundo de la moda y los negocios nada es imposible. Entonces, si eres fanático de Supreme o nunca has puesto un pie en una de sus tiendas, mantente atento a esta oferta. Promete ser tan interesante como un desfile de moda donde todas las modelos llevan gafas graduadas.
La transacción debería finalizar a finales de año. Hasta entonces, si ves hipsters haciendo cola delante de las ópticas, ¡sabrás por qué!