Encuentro con PANGO, un artista que se está consolidando en la escena musical con una autenticidad y una profundidad poco comunes. Alimentado por una herencia familiar anclada en la música, PANGO supo transformar su afición por el rap en un lenguaje artístico único. Combinando sus variadas influencias, que van desde el jazz de su padre saxofonista hasta los cautivadores ritmos de Sexion d'Assaut, ha desarrollado un estilo propio. Esta entrevista nos sumerge en el mundo de PANGO, donde la música es más que una pasión: es una forma de vida, un medio para expresar los pensamientos más profundos y compartir historias que resuenan más allá de las palabras.
¿Cuándo y cómo se convirtió el rap en tu modo de expresión preferido?
Fue en el crisol familiar, al son del saxofón de mi padre, donde echó raíces mi pasión por el rap. Sus melodías de jazz fueron la base sobre la que construí mi amor por la música. El rap siempre ha sido una obviedad para mí, una forma de contar historias con un ritmo que me conviene. Esta pasión se reveló durante mis años universitarios, donde grupos como Sexion d'Assaut me mostraron que el rap era accesible para todos. Mis primeros freestyles y encuentros con amigos fueron solo el comienzo de un viaje que me llevó a participar en concursos de rap y compartir mi música en Internet. Bañado por el rap francés e inspirado por artistas como Joey Badass, Kendrick Lamar y Lil Wayne, mi camino gravitó naturalmente hacia esta forma de arte.
¿Puedes describir la génesis de tu colaboración con Czego y qué la hace única?
Los signos del destino me han guiado a menudo y fue uno de ellos el que selló mi encuentro con Czego. Vino a mí con producciones que inmediatamente me impactaron. Tan pronto como me sumergí en su universo musical, supe que había una alquimia ahí que estaba esperando ser expresada. Nuestro proyecto nació de esta conexión casi telepática: cada vez que uno de nosotros tenía una idea, el otro ya la tenía en mente. Czego aporta una nueva dimensión a mi música y nuestra asociación crea un equilibrio perfecto entre tradición e innovación. Todo esto se hizo de forma remota, demostrando que la música no tiene fronteras.
¿Qué influencias musicales han moldeado tu identidad artística?
Para mí, la inspiración está en todas partes: en las historias que mi padre compartió, en los ritmos que sacudieron mi infancia y en la música de los pioneros del rap que me enseñaron el poder de las palabras. Los artistas que más me han influido son aquellos que no temen traspasar los límites de su arte, que utilizan la música para pintar paisajes emocionales complejos. Los creadores de ritmos contemporáneos como SEIZI y los productores visionarios como Mike Dean me inspiran con su capacidad para dar vida a mundos enteros con sintetizadores y ritmos. Estoy constantemente en busca de esta musicalidad que cuenta una historia, que lleva en sí una dimensión cinematográfica y que no se deja limitar a un solo género.
¿Cómo creas una atmósfera inmersiva en tu música?
Mi proceso de escritura es muy orgánico: sólo escribo cuando estoy inspirado. Nunca me fuerzo. A menudo, lanzo una producción en YouTube y dejo que mi mente divague libremente. Observo el mundo, capto emociones y las transformo en palabras. Aunque no he explorado la producción de ritmos en profundidad, he elegido centrarme en escribir y mezclar. La mezcla es fundamental para mí, es el momento en el que la canción cobra vida, donde el artista realmente puede dejar su huella.
¿Cómo diseñaste “Misanthropia” para que resistiera el paso del tiempo?
Crear “Misantropía” fue un proceso natural, pero fue al final cuando nos dimos cuenta del poder de lo que habíamos logrado. El álbum tiene una calidad cinematográfica, con temas universales e interludios elaborados que tejen una narrativa. Queríamos crear una historia, no una lección moral. Es el sentimiento lo que nos importa. Hicimos muchas pruebas para asegurarnos de que cada canción tuviera su lugar e impacto. El proyecto no me cansa por más que lo escucho porque fue creado con autenticidad y corazón.
¿Puedes hablarnos sobre los personajes del EP y su origen?
Los personajes del EP nacieron de mi visión del mundo, de mis sonrisas y de mis escritos personales. La vida es dura pero hermosa, y estos personajes expresan los aspectos más oscuros que observamos. Son una mezcla de mi propia experiencia y mi imaginación, como un alcohólico cuya perspectiva trato de compartir, sin dejar de ser fiel a mi propia interpretación. El proyecto es personal, pero sus temas son universales y tocan la soledad y la búsqueda de sentido a la vida.
¿Qué dificultades técnicas encontraste al crear el EP?
Los desafíos técnicos radicaban en mantenerme fiel a mi visión mientras experimentaba con nuevos sonidos. Una dificultad adicional fue dar vida al estado de ánimo de cada personaje a través de las composiciones. Czego, en su papel, supo manejar brillantemente las transiciones entre piezas, aportando una fluidez y coherencia que refuerzan la inmersión en “Misanthropia”.
¿Cómo percibes la industria musical actual?
Veo una industria en pleno cambio, donde el underground cada vez ocupa más espacio. Es hora de destacar, de crear un trabajo que resista el paso del tiempo. La innovación es esencial y el underground se está convirtiendo en la nueva corriente principal.
¿Cómo te afectan personalmente los temas de soledad y no aceptación?
Estos temas están en el centro del EP, ya que reflejan no sólo mi experiencia personal sino también mi visión del mundo moderno. Son la expresión de lo que siento acerca de una sociedad que muchas veces nos pide que ocultemos nuestra verdadera naturaleza.
¿Cómo se aborda el alcoholismo en vuestro EP?
Me acerco al alcoholismo con empatía y sinceridad, sumergiéndome en las experiencias de los personajes para presentar una perspectiva matizada sobre este refugio a menudo trágico.
Czego, ¿puedes explicarnos los aspectos técnicos de la producción?
La principal dificultad fue encontrar los sonidos que nos mantuvieran enganchados a la narrativa mientras buscamos diferentes estados de ánimo. En cuanto al aspecto musical, decidí no limitarme e ir en varias direcciones: música de cine, G-funk, piano, new wave, sintetizador. Para el sentimiento del oyente, el uso de la frecuencia de 435 Hz fue una elección artística deliberada para enriquecer la experiencia auditiva porque, proporcionando una sensación luminosa, esta frecuencia permite al EP dar una dimensión casi tangible, lo que refuerza la inmersión del oyente en el mundo de " Misantropía".
¿Cuáles son los próximos proyectos después de este EP?
El futuro promete ser una extensión aún más íntima de “Misantropía”. Estoy decidido a compartir valores profundos y a trabajar en universos que invitan a viajar, a ofrecer una experiencia musical que evolucione y se mantenga fiel a mi arte.