Hasta ahora, el año más caluroso registrado había sido 2016, superando las temperaturas récord de 2015. Antes de eso, el año récord fue 2014. Entre 2014 y 2016, las temperaturas aumentaron constantemente cada año. Aunque los científicos del clima experimentaron un respiro en los años posteriores a 2016, sin que se establecieran nuevos récords, el año pasado el planeta sintió claramente el impacto del aumento de las temperaturas.
Consecuencias destructivas
El New York Times señala que Canadá experimentó la temporada de incendios forestales más destructiva de su historia, con más de 45 millones de acres quemados. Este aumento de las temperaturas y los fenómenos meteorológicos extremos subraya la creciente urgencia de la crisis climática mundial y la necesidad de adoptar medidas inmediatas para mitigar sus efectos.