El diseñador Andrés Reisinger presentó su última instalación digital "Take Over", en la que vistió con fachadas rosas varios edificios en Tokio, Londres, Nueva York, París y Roma.
Este proyecto es el resultado de sus viajes por todo el mundo, donde utilizó telas texturizadas para transformar edificios que a menudo pasan desapercibidos en estructuras relucientes. Reisinger explicó que este proyecto era una forma de mostrar la intriga que uno puede sentir cuando una persona se destaca del resto de la multitud.
Cada edificio se inspiró en las características distintivas de su respectiva ciudad, como el minimalismo de París, el performance de Nueva York y las texturas de Londres. Reisinger es conocido por su uso de suaves tonos rosados y por su capacidad de cuestionar la realidad a través de sus creaciones artísticas.
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